Paracas Necrópolis
La cultura Paracas Necrópolis tiene una antigüedad que va desde los 200 años a.C. hasta los primeros años d.C. La principal zona de desarrollo de esta etapa fue comprendida entre el río Pisco, la quebrada de Topará y la península de Paracas.
Esta época se caracteriza por la forma rectangular de sus cementerios, donde entraban decenas de fardos funerarios enterrados a pocos metros de altura.
Hay indicios de la existencia de categorías sociales en estos entierros, ya que los personajes más poderosos estaban sumamente adornados.
A pesar de ser más avanzadas las realizaciones materiales como la cerámica, no son tan perfectas como la de la época de Paracas Cavernas.
Fardos Funerarios
Los fardos funerarios encontrados muestran la habilidad de los paracas para enterrar a sus muertos.
Los enterramientos de los Paracas necrópolis se producen en hileras de cuartos subterráneos, en construcciones más avanzadas que los de la etapa Paracas Cavernas y formaban grandes cámaras funerarias. Descubrieron fardos con ajuares muy ricos y muy variados, en donde es perfectamente visible la existencia de clases sociales; algunos fardos son muy complejos, y tienen muchos objetos, mientras que otros solo cuentan con la momia.
Todas las momias de Paracas encontradas dentro de los fardos funerarios estaban en posición fetal. Además se observan los cráneos trepanados. En la boca sobre la lengua las momias solían lucir una lámina de metal. Al parecer era algo de carácter mágico.
La cerámica Paracas Necrópolis
La cerámica de esta época necrópolis no es tan representativa. Aunque se mantiene la forma y el doble pico y asa puente, pierde riqueza, es menos decorada, de color amarillento, y además es más escasa. Es una cerámica menos trabajada, de paredes menos finas.
Estas vasijas monocromas con cuerpos en forma de zapallo y con doble pico y asa puente son distintivas del arte cerámico de Paracas necrópolis y a éstas cerámicas mayormente se las encontraron en los fardos funerarios.
Textilería Paracas necrópolis
Las telas de Paracas necrópolis son reconocidas mundialmente por la policromía de sus figuras.
Estas telas fueron elaboradas con algodón y lana de camélidos como la llama, vicuña y alpaca.
Los tejidos de Paracas Necrópolis y mantos Paracas, en cambio, presentan mayor maestría y delicadeza en los diseños debido a que eran bordados, lo cual permitía obtener hermosos motivos y creaciones llenas de color.
Se representa personajes sosteniendo báculos o cabezas trofeo con fajas que atan a su cintura y se transforman en serpientes con dos cabezas con tocados rematados en un cuchillo ceremonial, nariguera, bigotera, etc.
En segundo orden, destacan los diseños naturalistas tomados tanto de flora y fauna tales como serpientes, aves, felinos, peces, frutos, flores, etc.
A esta época corresponden los mantos ceremoniales que se caracterizan por presentar una tela llana base sobre la cual se bordan los motivos decorativos en lana de camélido teñido en la más diversa armonía de colores, haciendo de estos tejidos los más bellos del arte textil precolombino.
Estos mantos Paracas lo utilizaban los hombres de Paracas sujetados en sus cabezas a manera de una larga mantilla.
En los mantos de la cultura Paracas necrópolis sus figuras bordadas aparecen distribuidas siguiendo un patrón especifico, van ordenadas en hileras.
Las diversas figuras policromas bordadas en los tejidos se consideraban como representaciones gráficas de relatos míticos